La implementación de un sistema de gestión ambiental puede ser un desafío para las pequeñas empresas. El nuevo manual ISO ha sido diseñado para ayudar a las PYMES a mejorar su desempeño ambiental a través de la norma ISO 14001.
El desperdicio global actual de alimentos limita la sostenibilidad tanto en el aspecto agrícola, como comercial e individual. En este sentido, la norma ISO 14001 se convierte en un elemento fundamental para las empresas a la hora de afrontar desafíos ambientales. La mayor parte de los residuos de comida que se generan proceden de la fase de consumo y estos se pueden evitar en el 100% de las ocasiones. Cuando la comida se desecha, se incrementan las emisiones innecesarias de gases de efecto invernadero a la atmósfera, la deforestación y la explotación de recursos.
La norma ISO 14001 proporciona un marco y un enfoque estructurado para el manejo de residuos que se generan en el ámbito industrial. Esto es así ya que en ocasiones las empresas y las organizaciones hacen uso de materiales potencialmente peligrosos que.
La norma ISO 14001 es un estándar internacional que cubre aspectos ambientales. En este sentido, la ISO 14001 tiene grandes implicaciones en lo que a la mitigación del cambio climático se refiere desde las empresas y organizaciones.
De la mano de la norma ISO 14001, las empresas, en la actualidad pueden convertirse en un actor principal en la lucha contra el cambio climático. Esto es así debido a que son ellas las que originan un gran porcentaje de las emisiones perjudiciales que dan lugar al calentamiento del planeta.
Mediante la implantación de la ISO 14001 en las organizaciones es posible hacer de estos espacios lugares más sostenibles. En este sentido, una de las claves para integrar la sostenibilidad en la empresa u organización es identificar de forma adecuada las entradas, las salidas y los procesos.
Las medidas de confinamiento y reducción de la movilidad impuestas para limitar la expansión del coronavirus tuvieron un impacto positivo en la mejora de la calidad del aire y la reducción del ruido de la ciudad. Durante la primera semana de confinamiento se redujeron los niveles de dióxido de nitrógeno entre un 40% y un 55%.
En el último tiempo las organizaciones han redoblado sus esfuerzos por conocer el impacto ambiental que generan o pueden generar a su actividad. Además, hay iniciativas legislativas y económicas de protección del medio ambiente que también presionan a las empresas para que tengan en cuenta el concepto de riesgo ambiental y establecer mecanismos de prevención. En este contexto surge la norma ISO 14001, en la que se establece una directriz internacional para la puesta en marcha de Sistemas de Gestión Ambiental (SGA). Se trata de una normal ISO que deben conocer todos los profesionales que se dedican a la gestión de riesgos.
Si en tu organización se ha decidido a implementar y certificar la norma ISO 14001, y te han nombrado responsable puede ser que te preguntes ¿ahora qué? ¿por donde tengo que empezar? Queremos ofrecer algunos consejos para mantener el certificado de la norma ISO 14001:
La norma ISO 14001 presenta una oportunidad para que las empresas demuestren el cumplimiento de acuerdo con las buenas prácticas globales en gestión ambiental. Una encuesta realizada por IEMA (Instituto de Gestión y Evaluación Ambiental) demuestra que más del 40% de los encuestados dijo que la norma ISO 14001 trae una gran aceptación por parte de la alta dirección. Si esto se logra, las empresas deben buscar mayores beneficios a partir de un mayor compromiso y responsabilidad con el personal en todos los niveles. La encuesta reveló que el 40% de los encuestados piensan que ahorrarán alrededor de 15,000$ al año gracias al uso de la norma ISO 14001, ya que ofrece medidas de eficiencia energética y mejora la gestión de residuos.
