Mediante la implantación de la ISO 14001 en las organizaciones es posible hacer de estos espacios lugares más sostenibles. En este sentido, una de las claves para integrar la sostenibilidad en la empresa u organización es identificar de forma adecuada las entradas, las salidas y los procesos.
La sostenibilidad y los procesos industriales, con anterioridad, se planteaban como términos antagónicos e incompatibles. Esta concepción ha ido cambiando progresivamente con el paso del tiempo.
La transición energética es uno de los principales retos que se deben afrontar cuando se plantea la problemática del cambio climático. Esto es así ya que los riesgos y peligros derivados de esta amenaza medioambiental son cada vez mayores y más acentuados.
La evaluación del impacto ambiental es un concepto que se desarrolla sobre el fundamento de una herramienta de protección ambiental. Esta evaluación fortalece la toma de decisiones en lo relativo a políticas, planes, proyectos y programas. Todo ello, apoyado por la institucionalidad, en función de las necesidades de los diferentes países.
La huella ecológica mide el área en hectáreas globales de territorio ecológicamente productivo. Esto hace referencia a cultivos, pastos, bosques y zonas pesqueras que harían falta para obtener los recursos que consumimos y absorber los desechos que se generan.
Los avances en la consecución de los ODS se han visto ralentizados o totalmente paralizados como consecuencia del impacto de la crisis sanitaria del coronavirus de los últimos meses. La pandemia ha tenido un fuerte impacto en todos los sectores a nivel global, y el desarrollo sostenible es un área que no ha escapado a ello.
La sostenibilidad se ha convertido en un pilar fundamental en las sociedades actuales. En este sentido, la gestión de las materias primas ha sufrido una revolución como consecuencia de la difusión de la economía circular.
Este año 2021 se celebra la COP26, o lo que es lo mismo, la cumbre internacional del clima, en la ciudad escocesa de Glasgow. En un principio, se pretende que este evento suponga un impulso en la lucha contra el cambio climático a nivel global.
La contaminación silenciosa encarna un problema ambiental que, si bien es de gran gravedad, no ocupa el espacio mediático que debería. Esta problemática es la contaminación del suelo.
El Día Internacional contra el Cambio Climático se celebra cada año el 24 de octubre. La conmemoración de este día nació por iniciativa de la ONU, como consecuencia de los daños a nivel ambiental que se venían produciendo en el planeta.
