
Plástico en los océanos
Cada vez se produce y se consume más plástico, como por ejemplo platos, vasos, botellas o bolsas. Cuando nos deshacemos de ellos pueden acabar en un vertedero, ser incinerados o reciclados. La gran mayoría acaban abandonados. Así pueden llegar a ríos u otras vías fluviales y hasta en el sistema de alcantarillado de zonas urbanas. Una vez ahí, a no ser que se extraigan con anterioridad, su destino final será el mar por muy lejos que nos encontremos de la costa. El problema del plástico en los océanos se debe a una mala gestión ambiental relacionada con su reciclaje o aprovechamiento.